EL MAR Y LA VIDA

Sabía usted, yo no, me acabo de enterar, que sumadas el agua de mar, ríos, lagos, lagunas, presas, arroyos y charcos, apenas equivalen a una milésima parte de lo que es el planeta tierra. Esto me llevó a recordar el prodigioso miligramo, un relato de Juan José Arreola, búsquenlo, léanlo es extraordinario. Si bien en su relato el prodigioso miligramo resultó ser una falsa idea sobre el valor que llegamos a dar a las cosas por ignorancia, mala fé o ganas de engañar y lograr crear poder sobre los demás, en el caso del dato de que la humanidad toda, los más de 7 mil millones de seres humanos que la habitamos y toda la flora y fauna que nos acompañan, dependemos de esa prodigiosa milésima parte del planeta para nuestra sobrevivencia es algo que me dejó pasmado, asombrado y asustado. La duda es los más de 7 mil millones de seres humanos seremos capaces de sumar la inteligencia necesaria, reunirla y dirigirla al rescate, cuidado y conservación de esa prodigiosa milésima parte del planeta del que dependemos todos para la perpetuación de nuestra especie y de todas las demás que nos acompañan, es decir la flora y la fauna. Como van las cosas parece que no, al menos no por el momento, el compromiso hecho en al Acuerdo de París por la mayoría de los gobiernos del mundo para trabajar en la disminución de los contaminantes que están afectando la atmósfera de la tierra ha tenido hasta hoy una respuesta tibia y se prevee que las fechas previstas para frenar el calentamiento global no se cumplirán. 

Los científicos, y muchos que no lo somos, sabemos y aceptamos que la vida en el planeta tierra surgió en los océanos, pero de la misma manera que ahí surgió ahí puede terminar. Las actividades humanas están llevando a los océanos a un nivel que puede considerarse de pudrición, de tal manera que su capacidad de generar el oxígeno necesario para nuestra sobrevivencia se irá reduciendo hasta extinguir todo tipo de vida ya sea en el propio mar como en la tierra firme. Sabía usted que el 90% del oxígeno que se respira en la tierra procede de los océanos, yo no, me acabo de enterar. Desde las humildes y unicelulares diatomeas, que forman parte del fitoplancton hasta las algas enormes como las keep de California, contribuyen no solo a la creación de oxigeno si no que el fitoplancton y el zooplancton marinos representan la génesis de la cadena alimenticia en los océanos . De acuerdo con James Lovelock, un científico inglés, el mar se ha visto en la necesidad de crecer en diez veces la cantidad de algas para poder digerir y procesar y purificar toda la pudrición que la actividad humana arroja al mar, pero tal cantidad de materia vegetal en el mar puede a la postre ser dañina y contribuir a su envenenamiento. Hasta donde será posible que el mar por si solo trate de curarse y purificarse para seguir cumpliendo con su tarea de proveernos de oxigeno y alimento, los científicos no lo saben, ni yo tampoco. 

De lo que si estoy seguro es que estamos arribando al límite y nos corresponde como los seres más inteligentes del planeta aplicar las soluciones que ya conocemos, porque ya hemos sido capaces de crearlas. En primer lugar el abandono de la energía proveniente de fósiles (hidrocarburos, petróleo pues), utilizar masivamente la energía solar, eólica, geotérmica e hidroeléctrica. En el transporte emigrar a los vehículos eléctricos. Tratar todas las aguas utilizadas en las ciudades e industrias antes de arrojarlas al mar. Evitar arrojar al mar plásticos de todo tipo derivados del petróleo. Estos plásticos frente a las costas de California USA han creado el terrorifico vortex o vórtice, que es el plástico convertido en partículas pequeñísimas por el efecto de las sales y el oleaje del mar que están consumiendo los peces, los cuales nos los transmiten a los humanos, en el mejor de los casos, en el peor mueren envenenados. Lo sabía usted, yo no, me acabo de enterar. En un viaje a Berlin, Alemania me enteré que la zona urbana de la ciudad y sus alrededores cuenta con cerca de 200 lagos de diferentes tamaños, todos ellos cuidados escrupulosamente para que su agua sea potable; ese será el negocio del futuro, mejor que el del petróleo. Nayarit tiene condiciones para algo similar….pero. 

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